La Procuradora General de la Nación, Margarita Cabello Blanco, en el vigésimo Aniversario de la Red de Cooperación Jurídica Iberoamericana (IberRed), resaltó que, en la lucha contra delincuencia organizada transnacional, incluyendo los delitos que afectan los derechos humanos y la seguridad nacional, "la cooperación jurídica internacional es un componente indispensable".

Destacó que, la sinergia entre el sistema penal y el disciplinario "fortalece la confianza en las instituciones, logrando un control que no solo castiga, sino que también disuade prácticas irregulares, promoviendo la eficiencia y responsabilidad en la función pública".

Cabello Blanco aseguró que persiste un desafío estructural, y es que la cooperación judicial internacional ha sido diseñada principalmente para la investigación y el juzgamiento penal, "dejando al margen mecanismos igualmente eficaces, como el derecho disciplinario".

Pidió incorporar en la red a órganos de control y fiscalización, como procuradurías, contralorías y otras instancias internacionales, ya que permitirían "fortalecer aún más nuestra capacidad para prevenir, investigar y sancionar estas conductas".

Recordó que la labor de la Procuraduría es fundamental para luchar contra la delincuencia organizada y la lucha por proteger los derechos humanos, ya que con la función disciplinaria, "se garantiza la ética en el ejercicio de la función pública".

En este evento en el cual se reunieron en Medellín los 18 países que hacen parte de IberRed, y en el que hicieron parte presidentes y magistrados de la altas cortes, la Procuradora exaltó las funciones del Ministerio Público para prevenir actos contrarios a la ley y al interés general, intervenir en procesos judiciales, e investigar y sancionar a los servidores públicos, incluidos aquellos de elección popular.

También apuntó que la investigación a particulares con funciones públicas que administren recursos del Estado, cuando incurran en violaciones a la integridad pública en ejercicio de sus funciones, también es esencial para luchar contra la delincuencia.

Aseveró que, las autoridades administrativas no son jueces, pero sí investigan y sancionan conductas que pueden o no constituir delitos, y que, en muchos casos, están asociadas a la corrupción y, por ende, con la delincuencia organizada transnacional.

Finalmente, concluyó que mecanismos como IberRed "permiten anticipar riesgos de corrupción, responder con agilidad y, en última instancia, proteger a nuestras sociedades frente a las amenazas transnacionales de la criminalidad".